El sábado, 22 de junio, el BSGC celebró un acontecimiento que los alumnos de Year 13 llevan esperando desde septiembre: su Graduación. Los buenos deseos de todos los que les acompañaron, junto a las lágrimas de orgullo y nostalgia, marcaron el ambiente de este evocador e importante momento.

Mr. Clark ayudó a guiarles en ese momento, junto con Ms. Clarke y Ms. Poyser, para asegurar que cada graduado se sintiera aún más orgulloso de lo que ya se sentía.

Sin embargo, fueron los propios graduados quienes marcaron el camino. Salma García-Bernalt Miranda contó a los invitados cómo, a pesar de haber llegado al BSGC en Secundaria, había entablado relaciones para toda la vida con sus compañeros de clase. También habló de los recuerdos y las experiencias vividas a lo largo del camino y transmitió un agradecimiento especial a las personas que más les han apoyado: sus profesores y sus familiares.

Más tarde, Pablo Goizueta Márquez recogió el testigo de Salma y continuó elogiando a la clase de 2024 en un tono más humorístico. Compartió anécdotas en las que todos habían participado (algunas de las cuales algunos profesores habrían preferido no escuchar) y miró al futuro, describiendo a sus amigos como futuros médicos, ingenieros, abogados y empresarios.

Otra parte fundamental de su trayectoria educativa que no podía quedar excluida son los padres. Este año, Francisco Javier Fuentes, padre de Alejandra Suarez, se dirigió a los alumnos ofreciéndoles doce consejos que, sin duda, serán importantes durante sus años como universitarios, así como para el resto de sus vidas. El consejo número 12 del Sr. Suárez fue objeto de especial atención en la Graduación: la necesidad de mostrar aprecio y de dar las gracias. Fue muy entrañable y conmovedor que, en esta ocasión especial, los Graduados tuvieran la oportunidad de mostrar su agradecimiento a muchos de los que habían contribuido a su crecimiento y desarrollo a lo largo de los años.

Tras la ceremonia formal, los graduados, invitados y miembros del personal se dirigieron al Ágora, donde disfrutaron de un cóctel menos formal. Los invitados no solo pudieron socializar, sino que además se entregaron premios en tono humorístico, ¡tanto a alumnos como a miembros del personal!

Si esta graduación fuera un musical, su leitmotiv más destacado sería “el futuro es nuestro”. Pablo lo dejó muy claro en su discurso, el Sr. Suárez les ayudo a confirmarlo y Salma compartió sus grandes esperanzas al respecto, pero nadie puede arrebatárselo. Queridos graduados, les deseamos todo lo mejor. Habéis llegado hasta aquí y seguiréis llegando tan lejos como os propongáis. Enhorabuena, el futuro es vuestro.